En Colombia sólo un 8% de las empresas contrata personal calificado
Un análisis realizado por la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito concluye que la falta de profesionales con maestría y doctorado es una de las grandes debilidades que tiene el país para avanzar en proyectos de innovación y competitividad empresarial. Esto se convierte en un gran riesgo de cara a los Tratados de Libre Comercio (TLC) que ha firmado Colombia.
La Política de Competitividad y Productividad definida por la Comisión Nacional de Competitividad propone que en el año 2032 Colombia sea una de los tres países más competitivos de América Latina y tenga un elevado nivel de ingreso por persona, a través de una economía exportadora de bienes y servicios de alto valor agregado e innovación.
Sin embargo, “esto sólo será posible en la medida que haya inversión en proyectos de innovación, desarrollo tecnológico y capacitación del recurso humano”, afirma el Decano de Ingeniería Electrónica de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, Carlos Agualimpia, quien se muestra preocupado por el bajo nivel de contratación de profesionales que existe en las empresas colombianas, especialmente en las Pyme que representan más del 80% del aparato productivo en el país.
Según Agualimpia, sólo un 8% de las empresas contrata personal altamente calificado, mientras que el 92% restante no vincula profesionales y mucho menos personas con maestría y doctorado.
Esto sucede por varios factores. El primero de ellos, es que “existe el pensamiento erróneo de que las maestrías y doctorados sólo sirven para alimentar la academia, más no para fortalecer al sector productivo”, explica el Decano.
En segundo lugar, existe la preocupación de que el profesional resulta mucho más costoso para las tareas productivas y es por esta razón que hay mayor preferencia por la contratación de técnicos y tecnólogos, cuya remuneración que no supera tres salarios mínimos, en la mayoría de los casos.
Lo anterior ha hecho que muchos colombianos se inclinen por estudios técnicos y así mismo se amplíe la oferta por este tipo de programas, lo cual hace que disminuya progresivamente la oferta de profesionales con maestría y doctorado.
Muestra de ello, es que el 74% de los estudiantes de educación superior en Colombia obtuvo un título universitario o de especialización para el año 2006 y solamente el 19% logró el título de maestría, según cifras del Ministerio de Educación Nacional.
Para el 2007 se registraron 4.002 personas con título de doctorado, lo cual representa un 9.3 por cada 100.000 habitantes, una cifra relativamente baja comparada con países como Estados Unidos, donde la producción es alta e involucra la necesidad de contratar profesionales especializados en diversas áreas.
Impacto sobre la economía
Los analistas de esta tendencia consideran que el gran impacto que tendrá esta cultura en la contratación de talento humano se verá con la entrada en vigencia de los Tratados de Libre Comercio (TLC) cuando las empresas colombianas tengan que enfrentar nuevos competidores tanto en el mercado local como en el de exportación.
De acuerdo con Agualimpia, los empresarios se verán enfrentados a mayores exigencias en cuanto a calidad e innovación, para lo cual será necesario aumentar la competitividad en todos los sectores de la economía.
Ante este panorama, la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito tiene una estrategia encaminada a fortalecer el portafolio de maestrías y a llamar la atención de los empresarios para que vinculen más personal capacitado a sus nóminas, porque de lo contrario podrían perder la oportunidad de crecer y traspasar la frontera.
Para lograrlo, prepara el lanzamiento de una Maestría en Ingeniería Electrónica, la cual será dirigida por el mismo Decano de Ingeniería Electrónica.
Como parte de este lanzamiento se realizará un conversatorio que pretende mostrar el impacto de la innovación en la industria colombiana y las principales competencias que debe desarrollar el talento humano para cumplir con las exigencias que tendrán las empresas de cara a los TLC.
Según explica Agualimpia, la maestría hará énfasis en comunicaciones, automatización e ingeniería biométrica.
En comunicaciones, porque Colombia se ha enfocado en tener estándares europeos, pero con el TLC algunos operadores verán factible migrar hacia la tecnología americana que es totalmente diferente. Esto quiere decir que el operador actual deberá tomar decisiones basadas en el conocimiento.
En automatización, porque se espera la llegada de nuevas multinacionales que tienen sus procesos sistematizados y automatizados, de manera que ya no serán necesarios los operarios tradicionales, sino los profesionales con la capacidad de hacer control de automatización.
Y en la parte biométrica porque Colombia es un país donde hay muchas personas afectadas por la guerra, lo cual atraerá industrias especializadas en el diseño y elaboración de prótesis para atender a personas con discapacidad. Hoy, la mayoría de estos productos se compran en Alemania.
El programa de Maestría propuesto por la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito busca atender la necesidad identificada en la visión 2032 de fomentar la tecnología y la innovación en las áreas del conocimiento relacionadas con la ingeniería electrónica, la mecánica y la biomédica, de manera que faciliten el mejoramiento y desarrollo de bienes y servicios de alto valor agregado.